Autor: Gloria Magallanes
La iluminación natural es uno de los aspectos que más valor le brinda a una edificación, pues ofrece varios beneficios, tanto para la empresa que la ocupa como para sus colaboradores.
A la empresa le permite, en primer lugar, un ahorro sustancial en los gastos de energía eléctrica, contribuyendo asimismo a la sostenibilidad del edificio. Y, en segundo lugar, le da un atractivo arquitectónico de gran calidad tanto a la edificación en general como a cada uno de sus espacios: oficinas, salas de reunión, pasillos, escaleras, etc.
Para los colaboradores de la empresa, el beneficio del que gozan es un ambiente de trabajo mucho más acogedor y estimulante para cumplir con sus labores. Diversos estudios han dado cuenta de la influencia directa de la luz natural en la mejora del clima laboral y de la productividad de la organización.
Incluso se ha recogido evidencias de la importancia de la luz natural en la mejora de la salud de las personas, por lo cual en la actualidad los hospitales y demás establecimientos de salud privilegian un diseño arquitectónico que privilegia el uso de la luz solar como principal fuente de iluminación.
Ese diseño influye directamente en aspectos como la recuperación post operatoria y el ánimo de los pacientes, sobre todo aquellos que enfrentan largos periodos de internamiento. De ese modo, los hospitales pueden contar con más rapidez con camas disponibles para nuevos pacientes.
En el caso de los centros educativos, tanto colegios como universidades, la iluminación natural favorece la concentración, el trabajo en grupo y garantizan resultados más exitosos en los exámenes de los alumnos. Sin olvidar el beneficio para profesores y personal administrativo.
Por citar un ejemplo, una investigación aplicada en escuelas de nivel Primaria de la ciudad alemana de Hamburgo encontró que una buena iluminación solar, sumada a una adecuada temperatura de color en las paredes, incrementaron en un 35% la rapidez de lectura y redujeron en un 45% los problemas de comprensión lectora en los niños.
No olvidemos tampoco su influencia en las tiendas y locales comerciales, donde la luz natural influye en el buen humor tanto de los vendedores como de los clientes, animando a estos a permanecer más tiempo en la tienda y aumentando así la productividad y las ventas.
Es bien sabido que la luz solar favorece la producción de serotonina, la llamada hormona de la felicidad, lo cual influye positivamente en nuestro estado de ánimo y en nuestras relaciones interpersonales, además de aportarnos energía.
Ventajas para la organización
¿Cuáles son las ventajas puntuales de la iluminación natural? Como ya hemos dicho, su contribución a la mejora de los ánimos y, por ende, al clima laboral y la productividad son claras y hay variada evidencia de ello.
Uno de sus principales aportes es la reducción del cansancio físico. En un ambiente donde hay una pobre iluminación natural abundan los dolores de cabeza y los problemas de la vista, en particular la fatiga y el ardor ocular. Con una mejor iluminación se reducen estos problemas y mejora el ambiente laboral.
Otro aporte positivo es el de ayudar a la regulación del reloj biológico. Una exposición razonable a la luz natural ayuda a conciliar mejor el sueño en sus debidos horarios; y está demostrado que, luego de un descanso de calidad, se dedican a sus labores con mejor humor y aumenta su productividad.
Un aspecto adicional es que, con todos estos beneficios, se reduce la posibilidad de tener problemas de salud, tanto físicos como emocionales, por los colaboradores. Ello hace que exista mayor disposición de personal para la empresa.
Aprovechando los espacios
Las oficinas hoy en día están privilegiando el diseño de espacios que faciliten el aprovechamiento de la luz natural en mayor cantidad y calidad. En ese sentido, contar con grandes ventanales o con paredes acristaladas es un aspecto que será de mucha utilidad para estos efectos.
Si se cuenta con espacios abiertos tipo Open Office, una opción es disponer las mesas de manera perpendicular a las ventanas o las paredes acristaladas, para así aprovechar mejor la luz externa, pero evitando el deslumbramiento de los colaboradores ante las pantallas de sus computadoras.
Será más provechoso si se disponen de dicho modo los escritorios de los colaboradores que realizan trabajos operativos y más repetitivos, que requieren estar más tiempo en ellos que, por ejemplo, los puestos más de liderazgo, que pasan tiempo importante en reuniones fuera de sus lugares de trabajo.
En ese sentido, los escritorios o mesas de trabajo pueden tener sistemas de iluminación que aumenten o reduzcan su intensidad según la cantidad de luz natural que ingrese, como por ejemplo el sistema DALI (Digital Addressable Lighting Interface).
Se sugiere por lo general que los lugares de trabajo eviten reflejos o deslumbramientos en los colaboradores. Para ello, una buena opción es colocar los escritorios en posición oblicua a la ventana.
Cuando estamos ante oficinas con pocas ventanas, o estas son pequeñas, se sugiere colocar los muebles de gran tamaño, como armarios, de un modo tal que no bloqueen el paso de la luz. Los escritorios mismos deben estar ubicados en lugares donde faciliten la entrada de la iluminación natural.
Existen en el mercado opciones de ventanas que le dan el máximo espacio posible al vidrio por sobre los marcos, y amplían de esa forma el paso de la luz.
En el caso que se deban hacer divisiones o compartimientos al interior de una oficina, también se debe priorizar el uso de alternativas que no obstruyan el acceso a la luz natural, como mamparas y puertas de vidrio o transparentes.
Un caso interesante son las oficinas que se encuentran en la última planta de un edificio, lo que puede aprovecharse usando los techos para facilitar la entrada de la luz solar a través del uso de mamparas de vidrio o lucernarios.
En todos los casos, una decoración con colores claros que puedan proyectar la iluminación exterior hacia todas las zonas de la oficina que sean posibles siempre será una buena opción, sobre todo si estamos ante un espacio con pocas ventanas.
No olvidemos que un proyecto debe estar planificado desde su inicio para incorporar estos conceptos que nacen desde su diseño, por lo cual es esencial contratar a un profesional versado en estos temas que garantice la aplicación de estos nuevos conceptos.
Precisamente, Colliers ofrece el servicio de WPA (Workplace Advisory) o Consultoría del Lugar de Trabajo, a través de un estudio enfocado a cada negocio en particular realizado por nuestros expertos, que explora sus incentivos, las tendencias del rubro y la actividad de la competencia.
Los resultados de dicho estudio se presentan de una manera concisa y comparativa, con recomendaciones inmobiliarias accionables y hechas a la medida, lo cual sirve para efectuar una toma de decisiones integral.
Gloria Magallanes
Project Manager | Perú
